Si te quieres unir a la moda de plantar tomates en casa, existen un montón de opciones que puedes valorar. Puedes comprar semillas y plantarlas primero dentro de casa antes de que empiece la primavera, o también puedes comprar una planta ya crecida y plantarla directamente en la tierra cuando esté a la temperatura adecuada. E incluso hay una tercera opción para plantar tomates que te desvelaremos en este artículo.
Con estos cinco pasos, aprenderás los principios básicos para plantar tomates en casa con recursos tan mínimos como un tomate maduro que tengas por la cocina.
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1. Prepara las macetas
Lo primero: consigue macetas y tierra para plantar. Estas macetas se usarán para germinar las semillas así que es recomendable que sean bastante anchos para dejarles más espacio a las plantas. No hace falta que sean muy profundas ya que las raíces no se desarrollan demasiado. Cubre tres tercios de la maceta con la mezcla de tierra para macetas. Puedes comprar una mezcla de alta calidad o preparar tu propia receta con estas instrucciones de Planet Natural.
Lo primero: consigue macetas y tierra para plantar. Estas macetas se usarán para germinar las semillas así que es recomendable que sean bastante anchos para dejarles más espacio a las plantas. No hace falta que sean muy profundas ya que las raíces no se desarrollan demasiado. Cubre tres tercios de la maceta con la mezcla de tierra para macetas. Puedes comprar una mezcla de alta calidad o preparar tu propia receta con estas instrucciones de Planet Natural.
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2. Corta unos tomates maduros
¿Tienes un tomate que ya está demasiado maduro? Estupendo. Si no, hazte con uno que al menos esté un poco maduro. Córtalo en rodajas de medio centímetro de ancho. No hace falta que las cortes todas iguales.
¿Tienes un tomate que ya está demasiado maduro? Estupendo. Si no, hazte con uno que al menos esté un poco maduro. Córtalo en rodajas de medio centímetro de ancho. No hace falta que las cortes todas iguales.
Cooktop Cove
3. Planta las rodajas de tomate
Coloca estas rodajas de tomate en una capa sobre la tierra de la maceta sin dejar mucho espacio entre ellas. Cúbrelas con una fina capa de tierra y riégala con abundante agua. Mantén la maceta parcialmente a la sombra y la tierra húmeda pero sin estar empapada.
Coloca estas rodajas de tomate en una capa sobre la tierra de la maceta sin dejar mucho espacio entre ellas. Cúbrelas con una fina capa de tierra y riégala con abundante agua. Mantén la maceta parcialmente a la sombra y la tierra húmeda pero sin estar empapada.
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4. Trasplanta la planta de semillero
Las semillas de tomate normalmente tardan unos 8 o 10 días en germinar. Una vez germinadas las semillas, coloca la planta en un lugar donde reciba al menos 10 o 12 horas de luz solar al día de modo que las plantas de semillero no se queden demasiado delgadas y alargadas. Dos semanas después de haber plantado las semillas, las plantas de semillero ya serán lo suficientemente grandes como para trasplantarlas a una maceta individual. Entierra el tallo lo más profundo posible y allana bien la tierra alrededor de la base del tallo. Riégala abundantemente.
Las semillas de tomate normalmente tardan unos 8 o 10 días en germinar. Una vez germinadas las semillas, coloca la planta en un lugar donde reciba al menos 10 o 12 horas de luz solar al día de modo que las plantas de semillero no se queden demasiado delgadas y alargadas. Dos semanas después de haber plantado las semillas, las plantas de semillero ya serán lo suficientemente grandes como para trasplantarlas a una maceta individual. Entierra el tallo lo más profundo posible y allana bien la tierra alrededor de la base del tallo. Riégala abundantemente.
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5. Deja que crezca la planta
Las plantas de tomate tardan en alcanzar la madurez entre 50 y 80 días tras haberlas plantado. Esto depende del tipo de planta o las condiciones en las que esté creciendo. Harvest to Table ofrece un gráfico con los días que tardan en alcanzar la madurez las diferentes variedades de tomates. Para que tenga un buen crecimiento, asegúrate de que la planta reciba mucha luz solar y que la tierra tenga la cantidad justa de humedad. Además, deberás ayudarte periódicamente de fertilizantes para que tenga suficientes nutrientes. En unos pocos meses, tendrás una deliciosa cosecha de tomates para tus ensaladas veraniegas.
Las plantas de tomate tardan en alcanzar la madurez entre 50 y 80 días tras haberlas plantado. Esto depende del tipo de planta o las condiciones en las que esté creciendo. Harvest to Table ofrece un gráfico con los días que tardan en alcanzar la madurez las diferentes variedades de tomates. Para que tenga un buen crecimiento, asegúrate de que la planta reciba mucha luz solar y que la tierra tenga la cantidad justa de humedad. Además, deberás ayudarte periódicamente de fertilizantes para que tenga suficientes nutrientes. En unos pocos meses, tendrás una deliciosa cosecha de tomates para tus ensaladas veraniegas.
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